Eva Bekier

Artista y ciudadana de Europa, quizá de esta nueva Europa de la unificación. Ella misma se define como una española con orígen polaco-aleman. Nadie mejor que ella, que ha vivido y realizado estudios en diversos países, doctorándose en sociología, sus estudios de restauración, combinando experiencias en ciudades como Berlín, Amsterdam, Varsovia, París y, por último, Madrid, en donde Eva Bekier ha encontrado en la pintura ese mundo buscado desde siempre, desde el arte de la oposición, tan enraizado en la cultura europea, de movimientos como expresionismo y fauvismo.

De hecho la pintura de Eva respira esa incomodidad del ser humano crítico ante tantas cosas, con su gesto fuerte, y a la vez tierno, envuelto en una dramática atmósfera. Son fuertes sus contrastes que parecen conducirnos a esa luz que surge en destellos apasionados, donde su obra reaviva esperanza como el puente que enlaza la dicotomía entre el bien y el mal.